El presidente Joe Biden se reunirá el lunes en la Casa Blanca con su aliado en Oriente Próximo, el rey Abdalá II de Jordania, en un momento en que las perspectivas de un alto el fuego en Gaza parecen escasas y el grupo islamista palestino Hamás y las autoridades israelíes se culpan mutuamente del estancamiento.

El domingo, Hamás reiteró su exigencia de poner fin a la guerra a cambio de la liberación de los rehenes y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, lo descartó. Hamás también atacó el paso fronterizo de Kerem Shalom, que según Israel causó la muerte de tres de sus soldados.

Un diplomático jordano dijo a Reuters que la reunión del lunes entre Biden y el rey Abdalá no es un encuentro bilateral formal, sino una reunión privada informal. Se produce en un momento en el que la administración Biden y las autoridades israelíes siguen enfrentadas por la incursión militar que Israel tiene previsto realizar en Ráfah.

La última vez que Biden se reunió con el rey Abdalá en la Casa Blanca fue en febrero y los dos aliados discutieron una lista abrumadora de desafíos, incluida una inminente ofensiva terrestre israelí en el sur de Gaza y la amenaza de una calamidad humanitaria entre los civiles palestinos.

Jordania y otros Estados árabes se mostraron muy críticos con las acciones de Israel y llevan exigiendo un alto el fuego desde mediados de octubre, cuando las víctimas civiles empezaron a dispararse. La guerra comenzó después de que Hamás sorprendiera a Israel con una incursión transfronteriza el 7 de octubre en la que murieron 1.200 personas y se tomaron 252 rehenes, según los recuentos israelíes.

Biden habló por última vez con Netanyahu el 28 de abril y "reiteró su clara posición" sobre una posible invasión de la ciudad fronteriza de Ráfah, en Gaza, según informó la Casa Blanca. El presidente estadounidense fue firme en su exigencia de que Israel no emprenda una ofensiva terrestre en Ráfah sin un plan para proteger a los civiles palestinos.

Con las protestas propalestinas estallando en los campus universitarios estadounidenses, Biden se enfrenta a una creciente presión política para convencer a Israel de que desista de una invasión. La semana pasada, Biden se refirió a los disturbios en los campus universitarios por la guerra de Gaza, pero afirmó que las protestas no le habían obligado a reconsiderar su política en Oriente Próximo.

(Con información de Reuters)